Mucho Más Que Un Campeón

Es más que un campeón. Es un atleta. Un revolucionario. Un activista. Es único. Es Andre Agassi.

Eligió un gran escenario para despedirse. En su tierra, con su gente. En donde escribió uno de sus tantos récords, el US Open. Después de 21 años consecutivos participando en este torneo, con lágrimas en los ojos, una gran ovación, y reconociendo a la afición que le ha “permitido pararse en sus hombros para alcanzar sus sueños” Agassi dijo adiós a las canchas.

“No hay ruido más ensordecedor que el apoyo silencioso de 25,000 personas” dijo Agassi refiriéndose al apoyo de los aficionados de la cancha central de Flushing Meadows.

Es un campeón que lo ganó todo. Es el único tenista que ha ganado los cuatro títulos de Grand Slam además de una medalla olímpica de oro. Es el único jugador en haber estado en los primeros diez sembrados, en tres décadas diferentes. Además es el único jugador que ha ganado al menos un título de la ATP durante 18 años consecutivos.

El tenis, un deporte tradicional y “elegante” vivió su época de cambio y revolución en cuanto debutó Agassi. Nunca había habido un tenista con pelo largo, aretes o playeras con colores fosforescentes. Su talento lo llevó a situarse en los primeros lugares. Su carisma a ser el favorito del público. Su sonrisa, a que miles de mujeres suspiraran por él. Y su moda, a embolsarse millones de dólares por publicidad y contratos con patrocinadores.

Y el tenis cambió para siempre. Agassi lo llevó a otro nivel. Inventó golpes; unió al público con los tenistas; introdujo la moda al deporte; su competitividad sacó lo mejor de muchos otros tenistas con lo que elevó el nivel del juego y llevó a mucha más gente a llenar los estadios de los torneos donde participaba.

Envuelto en la fama, pareció perder el rumbo. Pero su pasión por el tenis lo rescató, y no sólo lo hizo mejor tenista sino mejor persona. Nació en Las Vegas donde aún vive con su esposa Steffi Graf (también leyenda del tenis) y sus dos hijos.

Es uno de los deportistas más filantrópicos de la historia. Su fundación “Andre Agassi Charitable Foundation” que inició en 1994, ha recaudado más de 60 millones de dólares en pro de niños con sida en el área de Las Vegas. Además, estableció el “Andre Agassi Boys & Girls Club”, instalaciones de casi 8 mil metros cuadrados que abrieron sus puertas en 1997 en su ciudad natal. Es un lugar donde los niños aprenden, juegan y socializan. Y no sólo es para los gustosos del tenis, pues además hay básquetbol, una biblioteca, una sala de computación y un centro para adolescentes.

Aquí no se detienen los límites de su fundación. Ha iniciado el “Andre Agassi College Preparatory Academy” que actualmente educa a 420 niños; “Agassi’s Academy” abrió en 2001 y tan sólo tres años más tarde fue nombrada la escuela pública número 1 de las 328 que hay en el Condado Clark, cada salón tiene televisión con cable y acceso a internet, los salones de kinder tienen pantallas plasma de tacto.

La filosofía de Agassi con respecto a toda su labor con los niños y la educación es simple: “Creo que la mejor manera de preparar y motivar a un niño es por medio de la educación. Hemos creado un ambiente que permite que los niños sueñen y les proveemos las herramientas y los recursos para cumplir sus metas”.

Siempre con un enorme respeto a sus rivales y al deporte, Agassi se va con la cara en alto. A sus 36 años y arrastrando una lesión en la espalda, se retira sabiendo que su cuerpo no puede mantener el nivel que lo ha caracterizado durante años.

Haciendo honor a la tierra que lo vio nacer, sin duda Andre Agassi fue una apuesta que nos ha hecho ganar a todos: a los niños, a los aficionados, a los tenistas, a los patrocinadores.

Deportivamente lo logró todo, su responsabilidad social es de admirarse. Un gran tributo a una gran persona… ¡Gracias Andre!