Adiós Atenas…

Para México, Atenas 2004 hasta hoy viernes 27 de agosto han sido las “olimpiadas de plata”. México acumula 3 platas y un bronce, pero nuestra participación aún no termina, en dos días, muchas cosas pueden suceder.

Si la ceremonia de clausura será igual de emotiva y “excitará la imaginación del mundo”, entonces despedirnos de tan prestigioso evento no será tan doloroso.

Gracias Saúl Mendoza, por desencadenar la obtención de medallas de México. Eres un ejemplo de que la adversidad no existe, nos la trazamos nosotros mismos.

Gracias Ana Guevara por paralizar al país, por hacernos vibrar durante 50 segundos. Por unir nuestros gritos hacia un mismo y positivo fin: tu victoria. El oro fue para Bahamas (Tonique Williams), pero tu plata nos satisface y enorgullece. Bienvenido el reto de seguir trabajando y mejorando para llegar a Beijing 2008 en busca de esa presea dorada.

Gracias Belem Guerrero por demostrarnos que lo imposible no existe, que no hay obstáculos que la perseverancia, la disciplina y sobre todo la determinación no puedan superar. Tu medalla de plata es una gran recompensa por tu trabajo, tu dedicación y tu trayectoria en los últimos 8 años en la élite del ciclismo de pista.

Gracias Iridia Salazar por mostrar coraje y no darte por vencida. Por luchar haste el final por ese bronce con el que una vez más pusiste a la mujer mexicana en el podio.

Gracias también a estas tres mujeres por demostrarle al México machista que las mujeres podemos ser fuertes, tenaces, deportistas y enorgullecer a un país entero.

Gracias Óscar Salazar por darnos una sorpresa de plata. Tu lucha y coraje son muestra que la inexperiencia es un factor que se puede vencer, que la emoción y el nervio de estar por primera vez en una olimpiada se pueden canalizar a energía y confianza para salir victorioso.

Gracias Chile por poner en alto a América Latina con tus cuatro medallas en el tenis. Bien por Fernando González que mostró humildad y agradeció el apoyo del público, con lo que limpió un poco su imagen y los rumores sobre su arrogancia. Bien Nicolás Massu, que demostraste que no nada más hay que tener técnica y talento, sino también corazón.

Gracias Michael Phelps por cumplir con los pronósticos y ser un fenómeno. Tu estrategia de carrera, tus cierres y todas tus victorias fueron de aplaudirse y tu “sportsmanship” de admirarse.

Gracias Rumania por seguir haciendo gimnastas que impresionan por su fuerza, su talento y su constante búsqueda de la perfección que les antecede.

Gracias Estados Unidos por enseñarnos y demostrarnos que en un solo país hay talentos de todo tipo, pero hay que buscarlos, encontrarlos,  prepararlos, educarlos, pulirlos, apoyarlos y los resultados se darán.

Gracias Iraq por llegar a semifinales del fútbol varonil. Por demostrar que el deporte une a la gente, que el deporte promueve el compañerismo y está en contra de la violencia. Que el deporte puede traer unos momentos de paz y alegría en tiempos de guerra.

Gracias Grecia por tus detalles históricos y conmovedores, como la corona de olivo que cada medallista portaba en el podium. Por tu gente y los turistas que recibiste, por tus hermosos paisajes y estadios que albergaron las competencias. Por tu esfuerzo durante todos estos años para tener todo listo para hacer este evento memorable.

Gracias China por tu perfección en los clavados y por enseñarnos de lo que serás capaz cuando seas anfitrión en el 2008. Gracias “Dream Team” por mostrarnos que no son invencibles. Gracias Argentina por jugar bien al básquetbol y al fútbol.  Gracias Italia y Cuba por seguir con su supremacía en el voleibol.

Gracias… Gracias… Gracias…

Beijing: Atenas aún no se despide, y ya te estamos esperando.