Diario De Un Mundial (Parte I)

VIERNES, 9 DE JUNIO 2006.-
La espera terminó. Llegó el 9 de junio y el mundial comenzó. Una ceremonia inaugural plagada de estrellas, de banderas, de gente cantando, gritando, bailando, pues la fiesta había comenzado. Fue muy emocionante ver debutar al anfitrión con una contundente victoria. A ese anfitrión, Alemania, al que pronto voy a visitar.

 SÁBADO, 10 DE JUNIO 2006.-
La acción continuó, debutó el grupo B. Las imágenes del evento muestran una gran fiesta en Alemania. Aficionados por todas partes, estadios llenos. Las calles lucen llenas de tiendas con absolutamente todo tipo de souvenirs. La prensa hace un buen trabajo y nos transmite todos los detalles. Sólo faltan 6 días para irme al país cervecero.

DOMINGO, 11 DE JUNIO 2006.-
¡Qué nervio! Hoy debuta la selección mexicana. El juego es a las 11 am tiempo de México. El país entero se paraliza frente a la televisión. El estadio luce lleno de mexicanos con sombreros, disfrazados de mariachis, de chapulines colorados, “con la verde” bien puesta, pintados, con banderas chicas, grandes, de todos tamaños… ¡Qué victoria tan esperanzadora!

LUNES, 12 DE JUNIO 2006.-
¡Wow! Australia concretó su primera victoria en una justa mundialista con un contundente 3-1 sobre Japón. República Checa también debutó con 3 golazos y sorprende con su buen futbol. Faltan sólo 4 días para que me vaya a Alemania a disfrutar la fiesta mundialista con cada uno de mis sentidos. Quiero ver la euforia, oler el estadio, escuchar el balón entrar a la portería, probar la gloria, tocar el asiento de donde disfrutaré los partidos…

MARTES, 13 DE JUNIO 2006.-
Hoy debutó el actual campeón, Brasil. La magia tendrá que esperar, hoy no se vio a pesar de su apretada victoria sobre Croacia. Aún así, los brasileños presumen su samba por Alemania. Su fiesta es inigualable. Ando afinando detalles, lavando ropa y mentalmente preparando maletas.

MIÉRCOLES, 14 DE JUNIO 2006.-
Juegazo de “la Furia”, 4 goles le metió al representativo de Ucrania. La fiesta sigue en Alemania, agarrando fuerza conforme se emocionan los aficionados con los primeros resultados. Veo un ambiente del que ya quiero formar parte. Confieso que hoy, otra vez, tomé los boletos de los partidos en mis manos. Leo mi nombre en ellos y no puedo dejar de sonreír, de emocionarme.

JUEVES, 15 DE JUNIO 2006.-
Mañana inicio mi viaje al mundial. Poco a poco tacho de mi lista cada uno de los pendientes. Claro, sin perder de vista mi trabajo y los partidos. Hace un año y medio que compré boletos y pensé que pasaría una eternidad antes de estar en el mundial. Que sabio es esa frase: “no hay plazo que no se cumpla, ni fecha que no se llegue”. Siento que ya huelo las salchichas y la cerveza.

VIERNES, 16 DE JUNIO 2006.-
Muy tempranito, rise and shine. Comienza mi aventura mundialista. Mi esposo y yo dejamos todo listo en la casa y emocionados nos dirigimos a nuestro destino. Checamos (por enésima vez) que los boletos para los partidos estén en orden, lo demás, sale sobrando. Un día lleno de aeropuertos, conexiones y aviones, pero el destino lo amerita. En uno de esos recesos, nos enteramos que México empató a 0 goles con Angola. Bueno, al menos no perdimos puntos.

SÁBADO, 17 DE JUNIO 2006.-
Llegamos a Amsterdam. Antes de ir a Alemania, conocimos esta hermosa ciudad. Aquí todo es naranja. Holanda sí que apoya a su selección. Camisas, gorras, bufandas, sudaderas, llaveros, relojes, lo que sea hay de “la naranja mecánica”. La gente es muy amable y todo es futbol… Un día de verano (no tienen muchos) que aprovechan los holandeses para salir a los parques con un balón, contagiados por la euforia futbolística.

DOMINGO, 18 DE JUNIO 2006.-
Último día en Amsterdam. Otro rol por la ciudad, por algunos museos, por el “red light district”. Entre nuestro turisteo, nos damos tiempo de ver los partidos. Cualquier bar, restaurante y/o pub tiene pantallas para disfrutar el mundial. Y aficionados, hay por donde quiera, así que en cualquier lugar, se disfrutan los partidos platicando con aficionados de otros países. Recuerdo la campaña de la cerveza Sol, “el futbol nos une”, y pienso en cuan cierto es. No podremos hablar el mismo idioma, pero hablando de futbol, seguro nos entendemos. Mañana nos vamos a Alemania.

LUNES, 19 DE JUNIO 2006.-
Un tren, dos horas y arribamos a nuestro destino en Alemania. Ahora sí, que no me digan que no me cuenten. Ya vi la fiesta por televisión y en un país vecino. A partir de hoy y hasta el día 30 la conoceré al 100% en vivo. Mis sentidos están listos para absorber al máximo esta experiencia. Nos encontramos con nuestros compañeros de viaje (otra pareja) y esperamos con ansia que sea martes para ir a nuestro primer partido.

MARTES, 20 DE JUNIO 2006.-
Como si fuera nuestro primer día de clases, amanecimos temprano y con gran emoción y algo de nerviosismo. Nos ha sorprendido la gran hospitalidad de los alemanes. ¡Qué barbaridad! Colonia parecía Inglaterra, los ingleses han invadido esta ciudad. Los suecos son minoría. Arribamos al estadio, y apenas lo vi, se me puso la piel de gallina. El juego fue un apretado y emocionante 2-2. La porra inglesa es increíble, ruidosa (no paran de cantar), numerosa y sumamente apasionada. Su creatividad para traer la bandera y los colores rojo y blanco es impresionante. Vi a una pareja, ambos con el jersey de Rooney, su pequeño de aproximadamente un año igual, y su carreola ¡era de la selección! Muy creativo el concepto. Los suecos a final de cuentas, forman una gran masa amarilla muy visible en el estadio. Todos disfrutamos el encuentro. Gran partido, gran experiencia.

MIÉRCOLES, 21 DE JUNIO 2006.-
Hoy fue la última prueba en la primera fase para México. Vimos el partido en Dusseldorf, una ciudad que por hoy fue “verde” (lugar a media hora de Gelsenkirchen, donde fue el partido). A donde volteáramos veíamos a mexicanos con quienes compartir la emoción del partido. Y así fue, aunque desafortunadamente, perdimos.

JUEVES, 22 DE JUNIO 2006.-
Hoy fue un día mágico. En una ciudad muy deportiva como lo es Dortmund, la verde amarella sí dejó fluir su magia. Además del buen partido de futbol que vimos entre Brasil y Japón, disfrutamos de la gran fiesta que arman los brasileños. Bailan, cantan, tocan música. A cualquier espectador, lo involucran y lo hacen bailar. Ver a Ronaldinho, su carisma, su sonrisa, su don, el cómo disfruta jugar es algo único e indescriptible. Los japoneses no se quedaron atrás y pintaron de azul gran parte del estadio. Jugaron bien y hasta metieron el primer gol del partido, pero luego sucumbieron ante la notable superioridad de los campeones.

VIERNES, 23 DE JUNIO 2006.-
Hoy terminó la primera fase del mundial. Los octavos de final quedaron definidos. Andamos desvelados y cansados, pero ha valido la pena. El mundial es una gran celebración. Estamos por partir hacia el sur, a Munich. La fiesta debe continuar. Y lo mejor está por venir. Así que me despido y pronto les platico el resto del viaje y del mundial.