Gracias Rusia

Ok, el mundial se acabó, pero lejos de lamentarnos que tendremos que esperar 4 largos años para la siguiente justa mundialista, recordemos con emoción y nostalgia y agradezcamos lo que Rusia nos dejó.

Gracias Rusia, por presentarnos un mundial con muchas sorpresas. Unas buenas y otras malas, pero sorpresas al fin. Desde invitados por primera vez como Islandia y Panamá, hasta campeones del mundo que se quedaron muy pronto en el camino. Este mundial desde el inicio nos dio a entender que era para quien más lo quisiera; no había lugar para lo obvio.

Gracias Rusia, por implementar el VAR. Sin duda un sistema con muchas áreas de mejora; en mi particular punto de vista las reglas para su utilización deben ser más claras y concisas, para revisar el mismo tipo de jugadas siempre, no a veces sí y a veces no. El futbol no dejará de ser un deporte de apreciación, pero en la medida que las jugadas a revisar sean unificadas entonces reinará la justicia para la que el VAR fue creado.

Gracias Rusia por darnos un equipo del cual enamorarnos: Croacia. Una selección con mucho futbol pero aún más corazón. Hay que resaltar su participación, pues en el primer partido que ganaron 2-0 a Nigeria, Nikola Kalinic se rehusó a entrar de cambio en el segundo tiempo argumentando dolores de espalda. Había utilizado esta excusa en otros partidos de preparación; se dice que no está muy de acuerdo con jugar pocos minutos. El entrenador Zlatko Dalic, decide separarlo del plantel, argumentando que necesita jugadores que estén al 100. El problema quedó políticamente bien resuelto. Croacia durante el torneo nos demostró ser un equipo con gran disciplina, principios, orden, garra, fairplay y un admirable fondo físico. Y merecidamente fueron recibidos como campeones al llegar a casa. Gran torneo y mucho que aprender de esta selección.

Gracias Rusia por demostrarnos que el futbol se juega en equipo; que las individualidades no bastan para ser campeón; podrán resolver un partido pero no siete (los necesarios para ser campeón). Ver a Messi, Neymar y Ronaldo es un agasajo, un deleite; su magia es única. Eso no está a discusión. Pero ver un Francia o un Croacia con sus 11 jugadores dinámicamente ordenados es mejor espectáculo. Todos corren, todos aportan, todos defienden, todos festejan, todos apoyan, no hay culpables; lo que hay es unión y el resultado claramente se refleja.

Gracias Rusia por enseñarnos:

Respeto; goles festejados con discreción, abrazos y disculpas.

Tolerancia; Francia ganó con una selección plagada de jugadores con ascendencia africana, cuando en años pasados habían tenido problemas por esta situación.

Cultura; Japón dejando de manera impecable la limpieza de su vestidor tras perder con Bélgica un partido que parecía irse a tiempos extra y que literalmente perdieron en la última jugada del partido.

Deportivismo; ante el inminente fin del torneo, ver a Cristiano ayudar a Cavani demuestra que son buenos seres humanos además de extraordinariamente talentosos.

Drama; cada vez que un jugador se acercaba a Neymar.

Récords; entre muchos otros, agregar a Rafa Márquez a la selecta lista de jugadores que han participado en 5 mundiales.

La cuenta regresiva para Catar 2022 será más larga que los mundiales anteriores, porque este certamen se celebrará en los meses de Noviembre y Diciembre. Pues bien, adiós Rusia. Gracias Rusia.