Sorpresas y Decepciones

Con 9 jornadas jugadas, el calendario marca la mitad de temporada. Y como siempre, algunos equipos cumplen con las expectativas, otros las superan, y otros, tristemente decepcionan.

Nada está escrito y todo puede suceder. Los que ahora van con marca ganadora, pueden caer en un bache. Los que van con marca perdedora, pueden enderezar el camino y alcanzar los playoffs. Pueden seguir igual de constantes o inconstantes.

Hay varios equipos de los que hay mucho que hablar.

Las sorpresas hasta ahora, no cabe duda que son: Kansas City, Seattle, Dallas.

Kansas City, el único invicto de la liga. No le ha sido fácil obtener su marca de 8 ganados y ninguna derrota. Ha ido abajo en el marcador, ha recurrido al tiempo extra para obtener la victoria, pero sus equipos especiales tienen en sus filas a Dante Hall, el regresador de patadas del momento. No tiene el más alto promedio de yardas por regreso, sin embargo, en lo que va de la temporada, lleva 4 regresos a las zonas de anotación.

Su ofensiva bajo el mando de Trent Green ha respondido. Actualmente traen el promedio de puntos por partido más alto de la liga (30.8); y ocupan el quinto lugar en puntos permitidos por partido con tan sólo 16.2.

Al inicio de la temporada, se sabía que era un buen contendiente para llegar al Super Tazón, pero las expectativas han sido superadas. Su entrenador Dick Vermeil, es uno de los únicos 4 entrenadores en guiar a dos equipos diferentes al Super Tazón. ¿Lo logrará con un tercer equipo? Todo parece indicar que sí, pero todavía hay mucho camino por recorrer.

Seattle, tiene un récord inesperado de 6 ganados y 2 perdidos y es líder de la división oeste de la liga nacional. Su entrenador Mike Holmgren (quien anteriormente guió a Green Bay al Super Tazón), parece haber encontrado un gran balance en todas sus líneas. Si bien no son líderes en casi ninguna de las categorías esenciales, no pasan del lugar 13 en ninguna de ellas.

Son la ofensiva número 11, la defensiva número 13. Su mariscal de campo, Matt Hasselbeck ocupa el lugar número 11 en el ranking de quarterbacks. Esta temporada se ve más maduro, toma mejores decisiones y es justo el líder que necesitaba Seattle. En la estadística de recuperación de balones, ocupan el lugar número 7.

Dallas. Dallas. Dallas. Impresionante. Bill Parcells, su entrenador, de nuevo sorprende y ratifica por qué es considerado uno de los mejores entrenadores de la historia de la NFL. Al inicio de la temporada mucho se habló de su “limitado” equipo. (Sin embargo, jamás se dudó de sus capacidades, siendo una de las más importantes la de armar un equipo altamente competitivo sin jugadores “estrellas”.)

Y así como hay sorpresas, lamentablemente hay decepciones. Esta temporada, la lista la encabezan: Oakland, Atlanta, NY Jets, Tampa Bay.

Oakland, el subcampeón y con jugadores de tanta experiencia no ha levantado el vuelo. Mucha experiencia = mucha edad. Y se ha visto reflejado principalmente en la lesión de su mariscal de campo, Rich Gannon. Y desafortunadamente el suplente, no ha estado a la altura. Éste también se lastimó, y entró el tercer mariscal de campo. La defensa se ha desplomado por la poca efectividad de su ofensiva. Con 2 ganados y 6 perdidos, y en la división de Kanasas City y Denver, casi se podría decir que ya ni a playoffs pueden aspirar.

Atlanta (1-7) y los Jets de NY (2-6) padecen el mismo mal. Sus quarterbacks estelares, Michael Vick y Chad Pennington, respectivamente, sufrieron lesiones en la pretemporada. Y los suplentes, no ha podido responder. Pennington ya regresó, Vick es probable que regrese en dos o tres semanas. Pero ambos son el último lugar de sus divisiones, por lo que el panorama luce casi imposible.

Tampa Bay no ha sido una total decepción. Pero sí hay que mencionar que se esperaba mucho más del equipo campeón. Con marca de 4 ganados y 4 perdidos, no está eliminado, sin embargo, la defensa no ha sido dominante como el año anterior. Y la ofensiva, batalla para generar puntos.

Sólo la mitad del camino ha sido recorrido. Lo mejor está por venir. La presión juega un papel importante. La experiencia también. No olvidemos la garra. Ni la pasión.

Es en esta recta final, donde se separan los ganadores de los perdedores.