Un Otoño Diferente

Los playoffs han comenzado. Hubo drama hasta el final de la temporada para conocer los invitados a esta gran fiesta. Pero en el “Clásico de Otoño” sólo hay lugar para dos equipos. Y pronto sabremos cuáles quedarán con vida para luchar por el preciado campeonato.

Por lo pronto, hay 8 guerreros que han comenzado las batallas. Por la conferencia americana los siempre presentes Yankees de Nueva York que comienzan su trayecto hacia la serie final enfrentando a los Tigres de Detroit quienes desde 1987 no sentían la emoción de los playoffs.

Los Yankees tienen toda la experiencia, un sólido equipo tanto en la defensa como en la producción de carreras. Detroit, por su parte, no cerró la campaña como hubiera deseado, al perder sus últimos 5 encuentros, 3 de ellos con uno de los peores equipos de la liga. Aún así, esta serie se encuentra empatada a 1 juego por  bando, nada está definido…

La otra serie la pelean los Atléticos de Oakland y los Mellizos de Minnesota, que con un róster plagado de jóvenes, desea que el trofeo vuelva a la ciudad. Los Mellizos fueron el segundo mejor equipo de la americana y buscarán repetir su hazaña de 1991, campaña en la cual fueron campeones por última vez.

Los Atléticos de Oakland por su parte, buscan romper el maleficio que los persigue. Del 2000 al 2003 perdieron 3-2 todas las series de postemporada en las que participaron. So far so good, ganaron sus dos partidos como visitantes en Minnesota. En casa, tendrán dos oportunidades para cerrar la serie.

Entre otras cosas, y antes de pasar a la liga nacional, podemos rápidamente concluir que el béisbol tendrá un nuevo campeón, pues las Medias Blancas de Chicago se quedaron a unas cuantas victorias de ser invitados de honor a la postemporada.

Cada año, ansiamos la llegada del otoño porque trae consigo historia, emoción, batazos, barridas, atrapadas, duelos de pitcheo, bolas, strikes, fouls, home runs, y toda la estrategia de un buen partido de béisbol.

La liga nacional, hoy por hoy tiene una historia nueva que contar, ya que cada otoño teníamos la costumbre de ver a los Bravos de Atlanta en la postemporada. Desde 1991, los Bravos habían estado presentes en playoffs. Durante 14 años (la racha más larga, por cierto) fueron campeones divisionales.

Sin duda se les extrañará. Rescatamos su gran hazaña que será difícil de igualar o superar.

Dejando a los Bravos su ardua tarea de reestructuración, los responsables de representar a la nacional en postemporada son los Cardenales de San Luis, los Padres de San Diego, los Mets de NY y los Dodgers de Los Ángeles.

Los Cardenales de la mano de Albert Pujols buscan olvidar el amargo recuerdo del 2004, donde terminaron la temporada como el mejor equipo de la liga y en la serie final, fueron blanqueados por Boston. El año pasado, trataron de revindicarse, pero se toparon con un inspirado Houston que se encargó de matar sus sueños. A ver si el 2006, 24 años después de su último campeonato logran coronarse como los mejores del béisbol.

San Diego busca vengarse de sus verdugos: los Cardenales de San Luis quienes no solamente los eliminaron 3-0 precisamente en la misma ronda de playoffs sino que además, suman 8 victorias consecutivas contra los Padres en postemporada desde 1996.

Los Mets, el mejor equipo de la nacional, no sentían la emoción de los playoffs desde el 2000 que perdieron la serie mundial contra los también neoyorquinos Yankees. Desafortunadamente perdieron al pitcher Pedro Martínez quien estará fuera 8 meses por una lesión. Pero tienen en su róster un equipo bastante equilibrado capaz de responder ante cualquier adversidad.

En su currículum pueden presumir que son de los pocos equipos que han estado presentes en más de 15 series mundiales, aunque la última vez que fueron campeones fue en 1988, con una memorable serie (home run de Kirk Gibson) en la que derrotaron a los Atléticos. Sí, ellos son los Dodgers de Los Ángeles y quieren a toda costa regresar al equipo a ese nivel ganador que los caracterizó durante gran parte del inicio de su historia.

La temporada está por terminar aunque lo mejor está por venir. Un año más, otro otoño… diferentes equipos, mismo fin. Campeón, ya queremos saber tu identidad.