¿Tigres o Rayados?
Cada torneo, los regiomontanos sufrimos y vibramos con el “Clásico”. Mañana sábado, en punto de las 5 de la tarde, en el Estadio Tecnológico, los azules recibirán a los amarillos.
Ganar el Clásico no es una victoria cualquiera. Este partido no representa una jornada más. No sólo se disputan los 3 puntos, sino el orgullo.
Esta temporada (Torneo Apertura 2005 y Clausura 2006), la rivalidad entre Rayados y Tigres es aún mayor, pues ambos forman parte del grupo 3.
El juego no dura 90 minutos, sino toda una semana. Aficionados, medios, jugadores, directivos, todos hablan, pronostican, apuestan… El juego de palabras toma un rol importante, porque los jugadores se retan, se “pican” y el juego desde antes se pone calientito…
Habrá jugadores que harán su debut en esta edición del Clásico. Por parte de Tigres, el “Jimmy” Lozano y el defensa brasileño Julio César Santos; por parte de los Rayados, Julio César Pinheiro y Felipe Baloy. También estarán presentes los que ya tienen un buen número de Clásicos jugados, como el “Cabrito” Arellano y Antonio Sancho.
Las porras estarán presentes; las caras pintadas de azul y blanco, o de amarillo y azul; los rostros de ansia, de nervio; el sol ocultándose en el cerro de la silla; los ingredientes son importantes, pero la sazón la da el orgullo…
Para vivir intensamente la pasión por el Clásico, hagamos un pequeño recuento de algunos datos que sacarán a flote nuestro sano fanatismo (nada de violencia, por favor). Aunque en los Clásicos, las estadísticas no importan. Los recuerdos van y vienen, lo importante es el presente.
El primer Clásico regiomontano de la historia, se llevó a cabo el 13 de marzo de 1960 con un marcador de dos goles a cero a favor de la pandilla del Monterrey, dirigido por el español Manolo Pando.
Tigres asciende a la primera división en 1974, y su primer partido en el máximo circuito fue precisamente contra los Rayados, en el que dividieron los puntos al empatar con un marcador de 3 goles contra 3.
Sin duda, la historia de los Clásicos ha dado momentos para brincar de alegría, llorar u olvidar…
Las más dolorosas derrotas de Tigres ante Rayados, son la de aquel 24 de marzo de 1996, donde Monterrey vence a Tigres 2-1 en el Clásico 51 en el Universitario, con goles de Sergio Verdirame y Luis Miguel Salvador (por los Tigres anotó Omar Arellano). Esta derrota significó, a dos fechas de terminar el calendario regular, que Tigres dejaba el máximo circuito para descender a Primera División A.
La otra derrota que aún duele en el corazón de los aficionados Tigres, sucedió también en “El Volcán”. Tigres fue derrotado por Monterrey 4 goles a 1, en la semifinal del Torneo Clausura 2003, torneo en el cual los Rayados se coronaron campeones.
Los Rayados no se salvan de dolorosas derrotas. En el Apertura 2004, sufrieron una goleada de 6 goles contra 2. Además, los números indican que de los últimos 18 Clásicos, 9 victorias han sido para Tigres, 7 empates y sólo 2 partidos ganados para el Monterrey.
A diferencia de otros partidos donde la gente espera ver un buen futbol, en este juego lo importante es el resultado.
Es así de simple: los RAYADOS no quieren perder con los TIGRES, y los TIGRES no quieren perder con los RAYADOS.
Hay que esperar para saber a favor de quien se escribirá el siguiente capítulo de la historia de los Clásicos…
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